martes, 30 de junio de 2009

FOBIAS Y MIEDOS

Tormentas (truenos y relámpagos)
La mayoría tienen miedo de la parte sonora de la tormenta (truenos). Puede que sea sensible a todos los ruidos fuertes en particular. Pero las tormentas tienen factores que intensifican el ruido, como pueden ser los relámpagos, cambios barométricos, etc. Lo ideal es que todos los perros pudiesen experimentar las tormentas de cachorros en las condiciones óptimas, para que de mayor no surjan problemas. Quiza sería interesante, que el nuevo propietario adquiriese una grabación de sonidos especiales (tormentas) y habituase a su cachorro a escucharla.
Algunos perros sufren tanto una tormenta que pueden llegar a tirarse por la ventana, con la intención de escapar del ruido. Otros buscan refugio escondiéndose debajo de las "faldas" de su dueño. Y desafortunadamente, el dueño con toda su buena intención, intenta reconfortarle, causando mayor daño al problema ya que lo que esta haciendo es recompensar su comportamiento, y confirmar aún más su miedo. No hay que olvidar, que se recompensan los "hechos" y se castiga el "pensamiento".
En todo caso, lo correcto sería ignorar al perro o mejor todavía, ponerse a bailar y cantar con alegría, dando ejemplo de nuestra actitud. A eso William Campbell lo llama: "Jolly Routine". Nunca se utilizaría una corrección o castigo. Eso sólo produciría más pánico.
El método terapéutico a seguir, sería igual que cualquier problema de fobia: Se presenta el miedo (una grabación) a un nivel minimo y se trabaja a partir de ahi. Con muchas repeticiones subiendo de volumen gradualmente segun se progrese. A ser posible que sea durante la temporada en que no sean frecuentes las tormentas y no pueda echar abajo el programa. Ejercitar el comportamiento, supone perder el trabajo hecho hasta entonces.
Ejemplo: El perro se le enseña a permanecer sentado o acostado, mientras escucha una grabación a muy baja intensidad. Se le da un poquito de comida cada 30 seg. y alagos. Poco a poco se va subiendo el columen en cada sesión, la cual incluirá un minimo de 20 intentos. Si el perro reacciona con excitación, es que se va demasiado deprisa. Se trata de que el perro permanezca relajado. En caso de sobrepasarse (el perro muestra miedo), se terminan las sesiones por ese día y se continuará mañana a un nivel seguro (por debajo de ayer). Una vez superadas de 30 a 60 sesiones (dependiendo de cada perro) se puede empezar a pensar en un volumen total.
Hay casos en que el miedo es provocado en un principio por un sonido en particular (un petardo) y que luego lo asocia a otros ruidos fuertes (similares) que antes no le afectaban (tubos de escape, tormentas, aviones, etc.)
Siempre que se conozca el ruido que desencadenó la reacción, hay que empezar por ese ruido, para conseguir mejores resultados.
El mismo procedimiento se utilizaría para tratar fobias relacionadas con los petardos o disparos. Todas ellas entran dentro del mismo tipo de fobia. Pero en vez de grabaciones, se utilizaría el dispositivo auténtico disminuido por la distancia y por mecanismos de amortiguación del sonido (cajas de carton, toallas, etc.) También se pueden usar algodones en los oidos del perro o como caso extremo, los tranquilizantes.
Miedo a la soledad "Ansiedad de separación"
Los perros, igual que las personas, son seres sociables, lo que significa que necesitan compañía. A los niños se les puede decir que deben quedarse solos por cualquier razón, pero que su espera será corta, al perro no. Ese no saber que va a pasar, provoca una ansiedad que según van pasando los minutos, se va convirtiendo en una frustración insoportable.
Y para desahogarse, empieza a destrozar, comer, ladrar, defecar, etc. La característica que identifica a este tipo de miedo, es que solo lo hace cuando se le deja solo. El perro que hace cualquiera de estos comportamientos en otros momentos, se trata de otra clase de problema, por lo que se resuelve será por poco tiempo, y que tarde o temprano volverá a reunirse con su dueño.
Para ayudarle a pasar los momentos de separación con mas facilidad.
  1. Se le puede dejar un hueso, para que se mantenga ocupado con él un buen rato.
  2. Se evitarán al máximo, todas las salidas que obliguen al perro a retenerse de hacer sus necesidades (mantener sus horarios). Si se presenta el caso, que un amigo lo pueda sacar, o mejor aún, déjelo en casa de un amigo.
  3. Se evitarán los momentos excitantes durante la salida y la vuelta a casa. Ejemplo: No despedirse. Incluso mantenerse pasivo los últimos cinco minutos, sentado sin hacer nada y salir de la casa sin mas. No saludarle cuando vuelva a casa. Para no provocar la anticipación del saludo (reloj biológico) y excitarse antes de tiempo. Dejar pasar unos diez minutos antes de dirijirse al perro.
  4. Evitar que pueda agarrar lo último que has tocado (zapatillas, ropa, libros, etc.) que su olor le hace sentirse más cerca de Ud.
    Si el problema aparece, un buen día (sin explicación "aparente"), ya que hasta entonces nunca había pasado nada. Entonces habría que tratarlo como si jamás hubiese experimentado la separación. Es decir, empezar desde cero. Manteniendo fuera de su alcanze todo aquello que destrozó o el sitio donde ensució, limpiando la zona con vinagre y agua al 50%.
Miedo hacia personas y perros
Cuando hay una falta de socialización (falta de contacto), a una temprana edad o cuando se ha sufrido una experiencia traumática con una persona o perro, entonces puede cicatrizar emocionalmente al perro hacia la persona o perro que le asustó en su día, y además acaba por generalizarlo con todos los de su especie o como minimo con los que se le parecen. El tratamiento a seguir sería parecido a cualquiera de los otros tipos de fobias.
Cuando se trata de solucionar fobias hacia otros perros, la cosa resulta a veces muy complicada, ya que necesitamos la cooperación de otros perros que sepan estar bajo control. En estos casos lo más rápido sería inscribirse a un club de trabajo donde se practican este tipo de problemas. Todos los perros estan bajo control, y el instructor puede ir evaluando las respuestas del perro y dar consejos de como seguir el tratamiento el resto de la semana en casa.
En lo que se refiere a socializarlo con personas, hay que recordar siempre que en cualquier fobia, "imponer" la presencia a la fuerza, es contraproducente. El procedimiento gradual y constante es el mejor. En casos extremos se usará algún tranquilizante.
Orinarse por sumisión
Otra forma de manifestar el miedo, es orinándose. Hay que descartar a los cachorros muy excitables, como los de caza, que se orina por la excitación que reciben al saludar a alguien que les da atenciones o cuando saludan a un perro adulto. Este "problema", tiene parte físico y parte psicológico. Ya que con la edad, su cuerpo es capaz de retener la "válvula" cerrada. Aunque puede acabar desarrollando un verdadero problema, cuando el dueño le castiga por orinarse, agravando más la situación. Entonces ya se trata de otro tipo de problema. Ahora se orina por miedo.
Para resolver el problema, lo primero es averiguar quienes son los que provocan el comportamiento y en que punto del encuentro empieza el comportamiento. Quizá solo se trate de reducir la intensidad del encuentro. Ejemplo: Hablar con voz baja, postura no amenazante,evitar una mirada directa, ofrecer la mano extendida (palma arriba), movimientos lentos, sentarse en el suelo (piernas cruzadas) y al primer intento de querer acercarse el perro, permanecer quieto, mientras su dueño le recompensa.
Unas cuantas sesiones serán suficientes para notar mejoría. También se puede usar en algunos casos, un castigo leve, como puede ser recibir un "spray" de agua cuando orine. Pero siempre y cuando no sepa de donde viene y que se produzca al mismo tiempo que el comportamiento. En caso de que se orine, estando en brazos, cuando el ayudante le tira el chorrito de agua, la persona que sujeta al perro debe de simular que se sorprende por el agua y el perro se le cae de los brazos.


Fuente Adiestramiento canino.com

miércoles, 10 de junio de 2009

V CONCURSO MONOGRAFICO DEL PDAE


Lugar : Pantano Torre del Águila, en el Palmar de Troya (Sevilla)
Día: 21/06/09
Horarios: 9,30 Horas
Inscripciones y Concurso Monográfico de Belleza
13 horas Pruebas de Trabajo.Inscripciones : El mismo día del concurso
Socios Gratis.
No Socios 5€
Pueden participar Perros de Agua que hayan cumplido 5 meses.
Se realizarán Confirmaciones y Registros Iniciales.
Todos los que estén particularmente interesados en las pruebas de trabajo,
las características de la pista a utilizar y la posibilidad de entrenar pueden dirigirse a Miguel Palomino .Delegado de la zona de la AEPAE, llamando al número 658526660.

COMO CONSEGUIR QUE MI CACHORRO SE CONVIERTA EN UN ADULTO EDUCADO

Mordiscos, gruñidos, suelo orinado, puertas arañadas, calcetines rotos… Éstos son los problemas con los que se encuentran cada día los nuevos propietarios al volver en casa después de un duro día de trabajo. Pero, ¿es necesario pasar por este trance? ¿Se puede evitar sin hacer daño a nuestro pequeño amigo? ¿Cuánto de verdad hay en lo que dice "el vecino"? En este artículo intentaremos llegar a las claves para que la infancia de nuestro perro sea lo más agradable posible y, de paso, conservar el mobiliario. Además, si evitamos que se instaure en el perro la costumbre de hacer lo que no debe, prevenimos la aparición de problemas más graves de comportamiento y que suelen aparecer a la entrada de la edad adulta.

Los destrozos
La mejor forma de conseguir que el cachorro no haga "gamberradas", es adelantarnos a ellas. Resulta muy útil sentarse en el suelo y estudiar a que objetos delicados tiene acceso desde esa altura. Aún así, habrá cosas que correrán el riesgo de acabar rotas y será ahí donde entraremos nosotros. Al más mínimo intento de desgarrar algo, lo cogeremos fuertemente por el hocico a la vez que damos un contundente "¡¡¡NO!!!" tantas veces como sea necesario para que nuestro compañero desista. Una vez en este punto, nos encontramos con una inevitable dificultad: tenemos un cachorro perfectamente controlado mientras estamos delante, pero que se desmadra en cuanto cruzamos la puerta. La solución es la misma que tomamos con nuestros hijos cuando empiezan a andar, deberemos buscar un parque para cachorros. Éstos consisten en varios paneles móviles de rejas que forman una zona de juego segura para el perro y para nuestros objetos de valor. En ella podrá pasar todo el tiempo que no estemos nosotros presentes para controlarlo. Además, para optimizar el resultado, podemos usar juguetes rellenables de comida (tipo pong), en los que pondremos algún alimento especialmente sabroso (como golosinas industriales). Así conseguimos que aprenda lo que no debe morder, a la vez que obtiene un premio extra al morder lo de debe.

Las necesidades
Para controlarlas, necesitaremos una herramienta más: el transportín de viaje. Este gran invento, no es más que una caja bien ventilada donde el perro puede viajar tranquilo y además usarla como guarida. Además, nos resultará útil tener en cuenta que los perros raras veces orinan en su propia cama, de modo que el camino a seguir es claro.En los primeros días, colocaremos el transportín abierto dentro del parque, de modo que el perro empiece a usarlo como guarida. Si al principio se asusta al intentar entrar, nunca deberemos forzarlo, bastará con colocar los kong dentro. Además, prepararemos una zona dentro del parque con la misma superficie que previamente hemos elegido como la mejor para que el perro defeque (generalmente tierra), de modo que le iremos acostumbrando a hacerlo allí. La forma de proceder es la siguiente: aprovechando que después de comer la vejiga se ve comprimida por el mayor tamaño del estómago, aprovecharemos para encerrarlo en el transportín, para unos minutos después llevarle a la zona que hemos apartado para las necesidades. Será muy poco lo que podremos esperar, y no debemos olvidar felicitarle después de haber defecado en el lugar. Con unas cuantas repeticiones, nuestro amigo buscará esa zona para orinar y defecar. No debemos olvidar nunca de que el transportín sólo se puede usar por espacios de tiempo reducidos (no más de una hora), si necesitamos tenerlo controlado más tiempo usaremos el parque.

Los mordiscos
Quizás sea lo más sencillo de hacer, pero también lo más pesado. No debemos olvidar nunca que la firmeza en este sentido es indispensable.La mayor parte de los mordiscos vendrán como un juego, pero no por eso debemos consentirlos. La forma de proceder será la misma que cuando muerde cualquier otra cosa, lo agarraremos fuertemente por el hocico a la vez que aplicamos el ¡¡¡NO!!! La única diferencia vendrá porque en el momento que pare le ofreceremos un juguete mostrándole que es con eso con lo que se debe jugar y no con nuestras manos.En algunos cachorros aparecen gruñidos cuando está comiendo. Esto lo deberemos tomar mucho más en serio: estamos tratando con todo un candidato a convertirse en un perro agresivo. NUNCA deberemos dejar que esto evolucione. En estos casos, apartaremos al cachorro y le retiramos la comida. Unos minutos después se la volvemos a ofrecer, para retirársela de nuevo si persisten los gruñidos. La clave es que el perro comprenda que la comida es nuestra y, por lo tanto, le hacemos un favor dejando comerla. Generalmente mejoran a las pocas repeticiones.

Conclusión
Evitar que nuestro cachorro se convierta en una molestia es algo sencillo, que implica tan solo un poco de dedicación y que la mayoría de las veces a penas es necesario reprenderlo. Siguiendo esta guía, conseguiremos tener un perro educado, que no moleste en casa y que aprenda a permanecer solo durante periodos de tiempo prolongados.

Fuente: Voraus.com